Entender quiénes son los candidatos a la presidencia
francesa puede resultar complicado. Es cierto que Francia tiene la ventaja de que
cada quien se presenta según el esquema tradicional: François Fillon dice “soy
la derecha”, Benoît Hamon “soy la izquierda” y
Marine Le Pen dice “no soy ni de izquierda ni de derecha”… pero todo el
mundo entiende. De todas maneras, la vieja taxonomía que viene de cómo se
sentaban los diputados en la Asamblea Nacional desde la revolución francesa se
queda cada vez más corta. Al punto que los electores franceses también tienen
cada vez más dificultades para situar a algunos candidatos. Por suerte, una
chica que estudia derecho y tuitea bajo el nombre de @NikiShey ha tenido la gran idea de presentar
a los aspirantes a suceder a François Hollande comparándolos con caramelos de
la popular marca Haribo. Aquí los más importantes.
François Fillon (derecha liberal) es el cocodrilo de azúcar.
“el clásico”, “contabas con él” pero “comer más de dos te da náuseas”. Igual “no
te animás a tirar a la basura el paquete”. (¿Por si el ballotage es con Marine
Le Pen?)
Benoît Hamon (socialista) es el Dragibus: “colorido”, “acidulado”.
“No llegás a saber si lo amás o lo detestás”. “Ante la duda lo dejás en la
góndola” (En Francia las golosinas se compran en el supermercado).
Emmanuel Macron (el ministro de Economía de Hollande): El
Tagadá Pik. Originalmente un caramelo dulce, pero aquí en su nueva versión
picante. “Promete innovación y novedad”, “pero a los dos minutos te vuelve el
gusto del Tagadá original”. “Estafa”.
Marine Le Pen (ultraderecha): El Regalís. “Todo el mundo
dice que lo odia, pero cada año vende millones. Feo”.
Jean-Luc Mélenchon (izquierda radical): Pasta Basta. ‘Pica,
es un cambio, te gusta. Pero no más de dos, seamos serios”.
Yannick Jadot (ecologista): Star Mint. “Desconocido. Nadie
lo probó. Nadie lo quiere probar”.
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